Nuestra sociedad va evolucionando día a día y por este motivo la formación que ofrecemos a nuestros alumnos no puede ser la misma que recibían nuestros padres o abuelos. Como docentes debemos estar abiertos a escuchar y a cambiar.
Des de que decidí que quería dedicarme a la docencia he ido realizando cursos de actualización. Algunos de ellos estaban relacionados con conocimientos teóricos sobre la asignatura que imparto y otros sobre la utilización de las TIC y nuevas metodologías para utilizar en el aula. Estos cursos me han ayudado a ver aspectos en que podría mejorar mi práctica educativa:
- Atención a la diversidad: Dentro de las aulas cada alumno tiene unas capacidades y unas dificultades concretas. Como docentes debemos intentar potenciarlas al máximos, pero a menudo siento que no puedo llegar a todos ellos como Me gustaría encontrar la manera poder atender mejor a cada un de mis alumnos y que todos aprovechen al máximo mis clases.
- Trabajo colaborativo:Muchos estudios muestran las ventajas de utilizar el trabajo colaborativo en clase. El hecho de trabajar en grupo puede hacer que todos los alumnos encuentren su lugar en el grupo y se sientan valorados por su trabajo. Además, el aprendizaje entre iguales puede ayudar a aquellos alumnos que se sienten cohibidos ante la figura del professor.
- Utilización de las TIC: Cada día aparecen herramientas nuevas que pueden ser útiles en la docencia. Por otro lado, nuestros alumnos estan acostumbrados a utilizar las tecnologías de la información en el día a día. El hecho de hacer las clases más interactivas y visuales puede ayudar a transmitir mejor el conocimiento.
No obstante, todos somos conscientes que las leyes de nuestro sistemo educativo no facilitan nuestro trabajo. La legislación va variando según los intereses de los dirigentes de turno que raramente tienen en cuenta las necesidades reales del alumnado. Tenemos que avanzar a una educación competencial, que forme al alumnado para poder afrontar los diferentes retos que va a encontrarse a lo largo de su vida.
Por otro lado, los recursos de que disponen los centros educativos son limitados. Las ratios de profesores por alumno son demasiado altas para que podamos plantearnos realizar según que actividades. Por estos motivos no siempre podemos enseñar como querríamos y que sabemos que daría mejores resultaso. Tenemos que ser realistas y dar la mejor formación posible acorde con los recursos que estan a nuestro alcance.
Dejando a un lado los múltiples obstáculos que tenemos que esquivar los docentes, tengo que reconocer que enseñar es mi pasión e intento transmitirla en cada una de las clases que imparto. De hecho, las matemáticas estan presentes en muchos aspectos de nuestra vida quotidiana y los alumnes deben ser conscientes de lo importante que es tener una buena formación en esta disciplina.
